La videoconferencia es una de las denominadas nuevas tecnologías que se va extendiendo con mayor rapidez dentro de los contextos de formación continua, sean éstos reglados o no. Ello se debe a una serie de motivos, que van desde la reducción del coste de los equipos, el aumento de la oferta de cursos de perfeccionamiento que se están desarrollando siguiendo una metodología flexible y a distancia, las posibilidades que ofrecen para la comunicación con instituciones educativas de formación superior ajenas a nuestro contexto geográfico, la combinación de interactividad con imagen audiovisual, su perfecta integración con otras tecnologías como las redes telemáticas de comunicación, y la aceptación progresiva de diferentes estándares.
Como definimos en otro trabajo: "Se entiende por videoconferencia el conjunto de hardware y software que permite la conexión simultánea en tiempo real por medio de imagen y sonido que hacen relacionarse e intercambiar información de forma interactiva a personas que se encuentran geográficamente distantes, como si estuvieran en un mismo lugar de reunión" (Cabero, 2000, 98). Como señalan De Benito y Salinas (2004, 231): “Es un sistema de comunicación bidireccional que permite la transmisión de imágenes y sonidos a tiempo real, posibilitando la interconexión entre personas que se encuentran en diferentes lugares”. Estas definiciones, dejará fuera diferentes modalidades de comunicación interactiva como la audioconferencia o la interacción mediante "chat".
Al mismo tiempo podemos observar que el sistema de videoconferencia lo integran diferentes instrumentos tecnológicos.
TIPOS DE VIDEOCONFERENCIA
Sin entrar en los diferentes tipos de modalidades técnicas de videoconferencia según la estemos realizando por RDSI o por IP, sí podemos distinguir tres grandes tipos de ellas, según sea el tipo de conexión, la libertad que se le conceda a los participantes en su desarrollo, y la facilidad con que pueden acceder al sistema.
Desde el punto de vista de la conexión podemos diferenciar dos grandes modalidades la videoconferencia: "punto a punto", en la cual podremos distinguir si es entre un profesor y un alumno o un profesor con un grupo de alumnos, y la videoconferencia "multipuntos" cuando existen más de dos máquinas conectadas al sistema. En estas últimas se podrá observar en pantalla imágenes de los diferentes lugares que participan.
De acuerdo con la libertad, podemos diferenciar entre aquel tipo de videoconferencia que concede completa libertad a los participantes y aquella que es moderada por una persona externa y establece las normas de funcionamiento (formas de comportarse, períodos de realización de preguntas, maneras en las que se formularán las preguntas...). Y por último, no podemos encontrar con aquellas videoconferencias que son restringidas para un grupo de participantes y aquellas que son de difusión abierta.
Como podemos imaginarnos esta diversidad de tipo, condicionarán el papel y la estrategia que podrá seguir el profesor cuando las utiliza, así como también las modalidades instruccionales para las cuales son utilizadas.
VENTAJAS E INCONVENIENTES
Las ventajas e inconvenientes del medio que analizamos van a venir marcada por los diferentes tipos de sistemas de videoconferencia que utilicemos, de todas formas y desde una perspectiva general las podemos encuadrar en las que presentamos en el cuadro siguiente.
VENTAJAS
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LIMITACIONES
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Facilita la comunicación entre
personas situadas geográficamente distantes y el compartir documentos entre
ellos.
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Coste de los equipos y líneas
utilizadas.
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Pueden incorporarse a la clase
recursos externos: expertos reconocidos, instalaciones y laboratorios,
acontecimientos remotos...
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Compatibilidad entre los equipos.
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Mejora el nivel de productividad de
una organización, facilitando la comunicación corporativa.
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Falta de experiencia del
profesorado en su utilización: se requiere más esfuerzo para su preparación.
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Facilita la circulación de
información entre las instituciones y las personas.
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Necesidad que el profesor, y el
alumno, tengan un mínimo de competencia para el manejo técnico de los
equipos.
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Mayor rendimiento de las reuniones
ya que estas deben de estar perfectamente organizadas debido al control del
tiempo que exigen.
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Preparación psicológica y didáctica
del profesor para saber interaccionar tanto con los alumnos presenciales
físicos, como presenciales remotos.
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Ahorro de tiempo.
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Calidad técnica de la imagen y
sonidos emitidos, que aunque dependen de las características de los equipos
utilizados por lo general implican retraso en la imagen.
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Permite la permanencia del
estudiante en su medio natural.
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Facilita el contacto del estudiante
con otros diferentes de su espacio natural.
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Permite organizar más rápidamente
las reuniones.
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Aunque requiere ciertas habilidades
técnicas, son fáciles de manejar.
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Reduce costos de desplazamientos,
hospedaje, dietas...
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Facilita que un grupo de alumnos
puedan compartir programas, cursos y profesores especiales
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Une a los profesores dispersados
geográficamente.
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Pueden participar más personas de
la organización en la toma de decisiones.
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De todas formas no debemos olvidar que sus principales ventajas no van a emanar directamente de sus características y potencialidades técnicas, sino más bien por la utilización y estrategia didáctica que el profesor utilice en las mismas, y por la acción educativa en la cual se encuadre.
ASPECTOS A CONSIDERAR EN LA UTILIZACIÓN DE LA VIDEOCONFERENCIA
Es importante tener en cuenta que en la utilización y posibilidades didácticas que nos ofrezca el medio va a venir condicionada por la diversidad de medios que podemos tener a nuestra disposición.
Inicialmente tendremos que tener en cuenta que las situaciones de teleaprendizaje requieren un detallado diseño instruccional para ofrecer las mejores oportunidades para el aprendizaje efectivo, siguiendo los principios del diseño instruccional y de la educación a distancia. Su organización requiere pormenorizar el conocimiento de los actores, las acciones, los posibles eventos, así como las condiciones y las limitaciones. Por otra parte, su concreción dependerá del tipo de uso que hagamos de la misma.
En su utilización didáctica no debemos de perder de referencia las características y condiciones que imponen el canal y el medio que se utilizarán en la comunicación. Canal, que incluso en las condiciones más óptimas tecnológicas de ancho de banda, producen un retardo de la imagen de un segundo, y medio que nos lleva por lo general a la captación de la información por los receptores a través de monitores de televisión. Canal y medio, que producen un cansancio y exigen un esfuerzo mayor en el estudiante, que cuando se encuentran en una situación de enseñanza convencional.
Los comentarios realizados anteriormente nos deben de llevar a diversificar las actividades que se realizarán en clase, aumentando la participación e interacción con los estudiantes y dedicando el 40% aproximadamente del tiempo de la sesión a tareas de explotación didáctica de los contenidos desarrollados, y a actividades de profundización.
No debemos de olvidar en ningún momento que nos encontramos frente a un medio interactivo, que favorece la comunicación sincrónica entre los participantes. Por ello el profesor, mediante diferentes tipos de estrategias debe de propiciar el intercambio interactivo de información entre los diferentes participantes en el sistema. Como encontró Webster (1997-98) en el estudio que realizó sobre la explotación de las videoconferencias, cuando le preguntó a los alumnos sobre como habían percibido al profesor, el 64% les indicó que la mayoría del tiempo tuvieron la sensación que estaban delante de un profesor situado en un programa de televisión convencional, sin tener en cuenta que se trataba de una videoconferencia interactiva. Este dato fue reforzado cuando a los alumnos se les preguntó si eran conscientes de que el profesor podía ver el aula; en este caso un grupo considerable, el 64%, afirmó que algunas veces eran conscientes de ello, pero que por lo general no.
La forma que tenemos a nuestra disposición de resolver las percepciones iniciales que los alumnos pueden tener del medio al asociarlo al televisivo, es la interactividad. Ya que se produce una relación inversa entre frecuencia de interactividad y percepción del tipo de profesor por los estudiantes, de manera que cuanto menor interacción hay entre los alumnos y el profesor, más tienden los primeros a percibirlo como un profesor de un programa convencional de televisión o vídeo, y a la inversa, mayor interactividad acerca el profesor a los estudiantes y rompe el efecto psicológico que produce la distancia geográfica. El aumento de la frecuencia de la interactividad repercutirá para que no perdamos las posibilidades de comunicación que nos ofrece el medio que analizamos.
De todas formas debemos tener presente que en la videoconferencia o televisión interactiva, como es denominada por algunos autores, la pasividad que originalmente connota el medio, no se rompe exclusivamente por las posibilidades de bidirrecionalidad de la información que esta modalidad nos ofrece, sino fundamentalmente por la organización y estructuración de diferentes tareas que propicien un entramado colaborativo de aprendizaje entre los diferentes grupos participantes, de manera que con ellas y la planificación de la sesión, se creen las condiciones educativas que nos ayuden a pasar de redes de individuos o clases aisladas, a una red de teleclase. Al mismo tiempo la estructuración, organización y presentación de la información deberá realizarse de forma que no sólo facilite su comprensión, sino que también permita el desarrollo y la potenciación de la interacción entre todos los participantes.
Por otra parte, diferentes investigaciones (Oliver y Reeves, 1996) han puesto de manifiesto como en las situaciones de enseñanza por medios telemáticos, la independencia y la lejanía del estudiante nos llevan a la necesidad de potenciar la creación de entornos de aprendizaje centrados en ellos, y en este sentido algunas dimensiones que se muestran significativas para el aprendizaje son: el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje generativo, el compromiso contextual, la autonomía personal, y la motivación. En el cuadro se presenta las versiones débiles y fuertes de cada una de las dimensiones anteriormente citadas, que indirectamente nos está indicando la necesidad de establecer estrategias que favorezcan la interacción hacia metas comunes entre los grupos participantes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, el establecimiento de secuencias instruccionales más centradas en el estudiante que en el profesor, la demanda de exigencias cognitivas constructivas y no meramente repetitivas de la información presentada por el programa, la contextualización de las acciones educativas donde se parta de un evento focalizado o de una situación problemática que sirva como foco para el esfuerzo colaborativo entre los estudiantes y entre los estudiantes y el profesor, la libertad y autonomía personal del estudiante para la participación en el proceso, y la creación de un entorno altamente motivante para que el alumno se desenvuelva cómodo y adquiera la responsabilidad que debe de desempeñar.
En la utilización didáctica de este medio podemos distinguir de forma general tres etapas básicas preparación, desarrollo y actividades de extensión. Aunque éstas se verán mediatizadas por la estrategia que utilicemos.
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